05 agosto 2008

El paradigma de la riqueza


Una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el interior del país, con el firme propósito de que éste viera cuan pobre podría llegar a ser la gente de campo. Que comprendiera el calor de las cosas y lo afortunados que eran ellos, que parecían tenerlo todo.

Estuvieron por espacio de un día y una noche completos, en una granja de una familia campesina muy humilde.

Al concluir el viaje y de regreso a casa, el padre pregunta a su hijo:

- ¿Qué te pareció el viaje?
- ¡¡Muy bonito, papá!!!
- ¿Viste qué tan pobre y necesitada puede ser la gente?
- ¡Sí...!
- ¿ Y qué aprendiste?
- Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina de 25 metros, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas, Nuestro patio llega hasta el borde de la casa, el de ellos tiene todo un horizonte, Especialmente, papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia. Tú y mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.

Al terminar el relato el padre se quedó mudo... y su hijo agregó:
- Gracias papá, por enseñarme lo rico que podríamos llegar a ser...

7 comentarios:

Bichicome dijo...

todo depende del cristal con que se mire...
Igual ya crecera el guacho...

Jorge Angel dijo...

Hola, ¿cómo estás? encontré tu blog a través de un directorio (www.tudir.com), y me dio curiosidad el nombre del sitio. Empecé a leer para ver con lo que me encontraba, y hallé relatos con mensajes que dejan espacio para la reflexión y sacar nuestras propias conclusiones.

Hasta el momento, leí los textos que aparecen en portada, y no puedo decir de uno que no me haya gustado y en el cual no me haya regocijado leyéndolo. Me ha gustado mucho este último relato en el cual estoy comentando, pero así podría haberlo hecho en "Elévate" que me ha encantado, y asimismo los demás. Me parece muy interesante de la forma que muestras el contenido, y la variedad de opiniones que podríamos tener los lectores al respecto, según desde el lugar que miremos los hechos.

En este caso, también se podría pensar que la familia de la que habla el hijo, pensaría que ellos fueran más felices por tener una posición económica resuelta, diferente a la suya. Aunque el mensaje principal que encuentro, es que la felicidad está en las pequeñas grande cosas: en una vida más en contacto con la esencia del lugar donde vivimos, (que a mi entender es la naturaleza); y en no hacernos más problema del necesario por conseguir cosas materiales, si lo que realmente queda y quedará en las personas, es el tiempo y el amor que les dediquemos.

Recién hoy estoy empezando mi blog, y añadiré el tuyo en mis enlaces porque me ha parecido un espacio muy interesante. Espero que actualices -cuentos paganos- muy pronto.

Gracias por el espacio y leer mi comentario.

エデシェル dijo...

yo coopero !!!!!

Hace tiempo, cuando los aztecas dominaban el Valle de México, los otros pueblos debían obedecerlos y rendirles tributo que se tenía que pagar por las malas o por las malas. el cacique de Tlaxcala que era uno de los tantos pueblos oprimidos decidió pelear por la libertad de su pueblo y empezó una terrible guerra entre aztecas y tlaxcaltecas.


La princesa Iztaccíhuatl, hija del cacique de Tlaxcala, se había enamorado de Popocatépetl, uno de los principales guerreros de este pueblo. Ambos estaban enamorados, por lo que antes de ir a la guerra, el guerrero pidió al padre de la princesa la mano de ella si regresaba victorioso. El cacique de Tlaxcala aceptó el trato, prometiendo recibirlo con el festín del triunfo y el lecho de su amor. El guerrero se preparó con hombres y armas, partiendo a la guerra después de escuchar la promesa de que la princesa lo esperaría para casarse con él a su regreso. Al poco tiempo, un rival de Popocatépetl inventó que éste había muerto en combate. Al enterarse, la princesa Iztaccíhuatl lloró amargamente la muerte de popocatépetl y luego murió de tristeza.

Popocatépetl venció en todos los combates y regresó triunfante a su pueblo, pero al llegar, recibió la terrible noticia de que la hija del cacique había muerto. De nada le servían la riqueza y poderío ganados si no tenía su amor.

Entonces, para honrarla y a fin de que permaneciera en la memoria de los pueblos, Popocatépetl mandó que 20,000 esclavos construyeran una gran tumba ante el Sol, amontonando diez cerros para formar una gigantesca montaña.

Desconsolado, tomó el cadáver de su princesa y lo cargó hasta depositarlo recostado en su cima, que tomó la forma de una mujer dormida. El joven le dio un beso, tomó una antorcha humeante y se arrodilló en otra montaña frente a su amada, velando su sueño eterno. La nieve cubrió sus cuerpos y los dos se convirtieron, lenta e irremediablemente, en volcanes.

Desde entonces permanecen juntos y silenciosos Iztaccíhuatl y Popocatépetl, quien a veces se acuerda del amor y de su amada; entonces su corazón, que guarda el fuego de la pasión eterna, tiembla y su antorcha arroja humo

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una excelente página la tuya :), saludos mexicanos

Primavera Fugaz dijo...

Hace algun tiempo me comenzo a intrigar la cultura pagana, asi encontre tu blog. Muy lindos los escritos, y si sabes de alguna pagina en donde puedo aprender un poco mas, te agradeceria que me la pases. Muchas gracias.
Saludos desde Misiones, Argentina.

Santi dijo...

Hola!!!

Te invito a que pases x mi blogger el tu llo esta muy bueno!!!

http://detodounpoquito-santi.blogspot.com/

Yana dijo...

Felicitaciones por tu blog, muy bonito, nos leemos pronto.

http://gymbrainstorming.blogspot.com/

cristian rendon dijo...

muy buen cuento y con mucha refleccion, me gusto, estare en contacto con vos, leere los que publiques de ahora en adelante, espero y tambien hagas lo mismo